Y la música se hizo piel y habitó entre nosotros

Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a Mercedes Peón y realizar un reportaje fotográfico para la promoción de su último disco SÓS, con la dirección artística de Suso Basterrechea. Ésta que os presento es una selección de esa sesión. 
Trabajos de este tipo me reafirman más en la convicción de que soy un privilegiado, por varias razones: una, porque amo la fotografía y me puedo dedicar a ella profesionalmente, y otra porque ello me permite conocer a personas que, como Mercedes y Suso, además de unos artistas excepcionales, son un ejemplo de honestidad, modestia y coherencia. 
Mercedes es, además de compositora y productora, la intérprete gallega de mayor proyección internacional que, mezclando tradición, electrónica, rock, crítica social, pensamiento positivo y una voz poderosa y muy personal crea un sonido único, intenso, enérgico, sincero, eterno, universal... que nos acerca a nuestros orígenes y que nos hace soñar. 
Su voz surge de la tierra misma con esa fuerza, esa intensidad, esa energía, esa autenticidad y esa emotividad que la hacen única, como si de una caricia sonora se tratara, y del mismo modo se muestra ante mí, y ante mi cámara, como ella es, como persona y como artista: bella, sensible, auténtica, directa, sin adornos, honesta, franca, intensa... un torrente de creatividad a flor de piel que es un placer para los sentidos.