Cuando parece que todas las miradas están puestas en escaparates, regalos y miles de ofertas que colmarán muchos deseos, y la burbuja esperanzada de la lotería será la solución a todos los males que nos acechan, resulta que, contra todo pronóstico, la imagen que realmente nos emociona y el sonido que más deseamos escuchar es el de la vuelta a casa por navidad, la celebración, el reencuentro con la familia y amigos para revivir, año tras año, el tiempo pasado y recordar a los seres que queremos y ya no están.
Este tiempo en el que orientamos las brújulas a los sentimientos, a un idioma sin palabras pero lleno de significados, yo os propongo llenarlo de luz, energía, solidaridad, ilusión y buenos deseos para que, entre unos y otros, hagamos de este mes el preludio de un nuevo año, más próspero y positivo para todos.
... Nos reencontramos el próximo viernes, 4 de enero ¡felices fiestas!