En momentos convulsos como los que nos toca vivir, de tragedias cercanas o alejadas en el espacio
aunque muy próximas en esencia, la visión de una de nuestras rías, una de las
más hermosas para mí, la de Vilagarcía, es un auténtico bálsamo para el espíritu.
Antítesis de oleaje y tempestades, las rías de Galicia son mar en calma, sensación de paz, sosiego, disfrute, libertad, diversión,
alegría, pero también mucho trabajo y esfuerzo que da como fruto maravillosas joyas
plateadas y brillantes en la delgada línea azul celeste que separa la inmensidad
del mar del inmenso cielo.
Ésta es una pequeña selección de fotografías tomadas durante
el reportaje a Iván Domínguez, uno de los cocineros del Grupo Nove, para un
proyecto editorial que pronto saldrá a la luz y podréis disfrutar. Gracias a
Iván por los momentos mágicos e inolvidables que compartimos.
Sobre el escenario, dos pianos de cola y un baúl de viaje de
principios de siglo que se convierte en hilo conductor del espectáculo
cuando de él van surgiendo canciones evocadas por objetos que sugieren vidas, personajes e historias diversas. En escena una obra de teatro musical que supone todo un
viaje de ida y vuelta a ambos lados del Atlántico y en el tiempo, a través de
una original fusión entre músicas clásicas y populares: jazz, fado, copla,
tango, flamenco... en un repertorio donde conviven nada menos que Manuel de Falla,
Agustín Lara, Ernesto Halfter, Federico García Lorca, Manuel Infante, Santos
Discépolo, Satie... maravillosamente interpretados por los hermanos Víctor y
Luis del Valle, y el inconfundible y elegante estilo de una Pasión Vega
incomensurable, con su prodigiosa voz más camaleónica que nunca, bella, emocionante, intensa,
brillante, seductora... hicieron que el tiempo se parase en un Jofre
entregado al ARTE en mayúsculas. Soberbio.
Esta publicación está dedicada a nuestro querido Lino, un músico con pasión
Os esquimais non teñen ningunha palabra que signifique "neve", pero contan con máis de 50 vocábulos para denominar os distintos tipos de neve que nós só traducimos como simple "neve". É así porque o idioma, como ferramenta creada polos humanos, adáptase ás nosas necesidades. Por esta mesma razón que os galegos coñecemos ben, na nosa lingua existen máis de 70 palabras diferentes para designar a chuvia, e non por casualidade, non, resulta que somos a primeira fronte de entrada das borrascas chegadas do Atlántico cargadas de humidade que se converten despois en chuvia persistente, intermitente, de carácter débil ou forte... pero non é a miña intención amolarvos tamén a finde con máis cicloxéneses e tormentas perfectas, así que vos traio unha selección de paisaxes soleadas, si, si, con sol, para propiciar a "memoria meteorolóxica" e lembrarvos que cando menos o pensedes sairá esplendoroso sobre esta marabillosa Galicia, porque "nunca choveu que non escampara".
