miércoles, 21 de diciembre de 2016

El tiempo detenido


Uno ya tiene ‘cierta’ edad :) y entre los beneficios implícitos de ir sumando 'edades', que también los tiene, están el de ‘atesorar’… no, que no cunda al pánico, no es que me esté haciendo de oro :-) que tampoco me quejo… no, yo hablo de tesoros de los de verdad, los valiosos, las únicas certezas, esos que nos reconcilian con el mundo, que nos impulsan, que alimentan el alma: sonrisas que acarician, miradas que descubren colores, cariño derramado, abrazos al amanecer, hojas doradas impregnadas de infancia… tesoros convertidos en fotografías porque, como afirma mi maestro Fontcuberta, nos complacen, cubren ausencias, detienen ilusoriamente el tiempo aunque este pase, implacable, con esa constancia que erosiona y esa lógica natural que desarma… paraísos cercanos que me encanta compartir desde esta ventana al mundo y con los que os deseo una Navidad llena de tesoros, vivida como si fuera la primera, o la última… Felices Fiestas!!









lunes, 14 de noviembre de 2016

“Normas para saber vivir na sociedade actual”

’Nacer non é complicado. Morrer é moi doado, vivir entre estes dous acontecementos non é necesariamente imposible… Respectando o libro das conveniencias, os usos e modais, sen nos deixar levar nunca pola nosa natureza profunda, por aquel animal incontrolable que dá renda solta aos sentimentos, sempre nos portaremos ben, seremos irreprochables, sen xogárnolo todo, sen ter medo…’ 


O xenial Jean Luc Lagarce deixaba claras as súas intencións ao escribir esta peza, baseada nunha guía de boas maneiras do século XIX, e que Sarabela rescata e amosa con esa vis cómica, frescura e talento desbordante sobre o escenario convertido, unha vez máis, en motor e fío de transmisión de cambios sociais, con esa función transgresora do teatro que na compañía teñen ben presente en cada montaxe.

En escena, un texto traxicómico, ao xeito dos modernos manuais de autoaxuda, pero cunha altísima dose de sarcasmo, de humor, de retranca e de sorna trala cal agóchase a crítica a unha sociedade ateigada de regulamentos, prescricións, códigos, estatutos, leis, pautas, preceptos, principios, costumes… Destila ironía contra un mundo cheo de contradicións que semellan doutro tempo pero a pouco que ollemos ao noso redor, tampouco non difire tanto das estruturas que perduran hoxe en día, cando menos no fondo, aínda que con formas supostamente menos inflexibles, rigorosas ou severas… De feito, non credes que a realidade abafa coas súas etiquetas, cerimonias, ritos, formalidades… ás veces autoimpostas, ante as que custa ir contracorrente? 















viernes, 30 de septiembre de 2016

Cocinando emociones

Es tiempo de cocineros. Protagonizan portadas en medios de todo el mundo, son líderes de opinión, ocupan el primetime en televisión, marcan tendencia en moda, se cotizan en publicidad...
Es de justicia que ocupen un lugar preferente, ya era hora, sobre todo si esta visibilización se traduce en la profundización en su trabajo, en los años de formación, en el empeño diario por ofrecer al comensal lo mejor, lo que está en su mejor momento y que mejor define su cocina... Conozco de cerca la profesión. Soy hijo de cocinero de gusto refinado, exquisito y enamorado de su oficio y sigo muy vinculado a la cocina que se hace en Galicia, registrando desde hace años la actividad, la evolución y en algunos casos su día a día.
Como siempre que hay sobreexposición, se corre el riesgo de frivolizar y fantasear con carreras fulgurantes plagadas de éxitos, que las hay, pero detrás de todas ellas, también de las que nunca salen del anonimato, hay muchas horas, años de estudio, de entrega, de búsqueda de la excelencia, de minucioso cuidado del producto, de trabajo duro, simbolizado a la perfección por sus manos, sobre las que hoy quiero poner el foco, porque ellas evidencian la intensidad del esfuerzo, del dolor, de la herida... y registran cada territorio conquistado, cada huella, más incluso que el propio rostro.



‘La mano es la herramienta del alma, su mensaje’
Miguel Hernández