miércoles, 15 de junio de 2016

Con alma de blues


Cómo evoluciona en armónica un artilugio conocido como 'arpa de mano', ideado por un relojero alemán a principios del siglo pasado, son esas cosas del ser humano que nunca dejan de maravillarme... El caso es que diez agujeros, veinte lengüetas, alternancia de soplido y aspiración y un talento extraordinario son capaces de arañarte muy adentro y levantarte irremediablemente de tu butaca... Barata y fácil de transportar, resulta hasta lógico que pronto se usase en cárceles o plantaciones de algodón, y de ahí a convertirse en imprescindible en espirituales, canciones de trabajo, gritos de la tierra, ritmos raciales, hasta el punto de que decir armónica es decir blues... Uno de los mejores llegó hace unos días al Jofre desde Berlín con la Marcos Coll Band, liderada por Marcos Coll, reconocido armonicista gallego, uno de los 'chicos blancos con alma de blues'. Colíder de Los Reyes del K.O. y colaborador de artistas de la talla de Buddy Miles, Mick Taylor, Arn Burton, Charlie Musselwhite, Jimmy Hendrix Band of Gipsys, Santana o Tom Jones... Con la blueswoman Nina Hill, como estrella invitada y una banda inconmensurable con el americano Daryl Taylor (bajo y voz), el italiano Stephano Ronchi (guitarra y voz), el mozambiqueño Carlos Dalalane (batería y voz) y el alemán Christian Rannenberg (piano y voz) llenaron cada rincón del teatro y del alma de esos sonidos necesarios para vivir, esa música con corazón y emociones. Inolvidable.