Cuando Miguel tomó la decisión de ser cocinero _cosa nada extraña si tenemos en cuenta que su restaurante es la cuarta generación del originario, inaugurado nada menos que en 1923_ probablemente no era consciente de que ya llevaba el "virus de la cocina" inoculado desde hacía mucho… Porque tal y como cuenta él mismo, entre los recuerdos más nítidos que guarda de su infancia se encuentran dos, ambos protagonizados por mujeres, que lo marcan de tal manera que en ellos podemos hallar el origen de su gusanillo por los fogones. Uno de ellos, cuando Miguel era solo un niño de siete años pero que pasaba horas ayudando a su abuela Pepucha: un pequeño traspiés en la elaboración de una salsa de tomate le costó una dolorosa quemadura y tres días encamado, pero reafirmó su vocación. Y la otra anécdota que Miguel cuenta con emoción tiene que ver con la admiración que él y toda la familia sentían por la bisabuela Jesusa, un referente por su perfeccionismo en la cocina que la llevaba a dedicarle una hora a la selección de las mejores patatas para preparar la mejor tortilla... Pues Miguel es la viva imagen y fiel heredero de esta tradición y este mimo hacia su profesión. Su rictus serio y contenido, casi nervioso, de plena concentración, con movimientos esmerados y minuciosos mientras cocina, se convierte en sonrisa de satisfacción, de orgullo y de placer cuando percibe lo mucho que disfrutas saboreando las delicias que prepara o incluso hablando de productos, de cocina, de productores, y transmitiéndote en cada gesto su gran pasión.
Restaurante A Gabeira (Ferrol)
Muy buenas las fotos y curiosos los antecedentes del cocinero, habrá que probarlo
ResponderEliminarPues sí, te aconsejo que lo pruebes, si te gusta comer rico rico, con sabor y los mejores productos, no te lo pienses, gracias por tus comentarios y hasta la siguinte
EliminarEl mejor restaurante de Ferrol sin duda, no conocía la historia del cocinero que es muy curiosa pero sí sé que se come de maravilla, y el restaurante es acogedor y cómodo. Tus fotos impresionantes, como siempre, el retrato es mi debilidad
ResponderEliminarCoincido contigo, es espectacular, siempre sales de la Gabeira con la sensación de haber probado algo exquisito , diferente, de calidad y cocinado con amor y sabiendo lo que se hace, desde luego una gran experiencia. Para mí un placer fotografiarlos, tanto a Miguel como a sus creaciones. Un abrazo y gracias por tu seguimiento
EliminarMuy buena pinta los platos y las de blanco y negro se salen, el retrato es de cocinero de toda la vida, de fiar, de esos que te dan de comer de verdad, enhorabuena por las fotos
ResponderEliminarLa cocina de A Gabeira es espectacular, lo de Miguel es vocación y mucha profesión y eso se nota, el retrato lo describes a la perfección, es un cocinero feliz en su medio y que te hace disfrutar de su pasión. Muchas gracias por tus comentarios y hasta la siguinete
ResponderEliminarConocía el restaurante, desconocía al cocinero!
ResponderEliminarSerá una buena visita para el verano que viene...
Muy buena, y si tienes ocasión hablar con él es un auténtico placer, además de disfrutar de sus platos, exquisitos, con el mejor producto siempre y buscando nuevas formas y sabores. A lo mejor no lo sabías, preside el Grupo Nove, junto con otros 20 cocineros gallegos que son lo mejor de la cocina de vanguardia en Galicia, una abrazo y gracias por tus comentarios
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