Reflejar a través de fotografías el simbolismo de su figura y de su monumental labor de reforma de la orden del Carmelo –que supuso la vuelta a la austeridad, la espiritualidad y la pobreza–, captando su presencia viva en cada estancia, en cada uno de los pueblos y ciudades que eligió como sede de sus fundaciones, es un enorme privilegio que como profesional de la fotografía he tenido la suerte de desarrollar este mismo año, bajo las directrices de Huellas de Teresa, asociación de los diecisiete municipios con fundación teresiana. El archivo gráfico obtenido servirá para ilustrar publicaciones, exposiciones y demás actos divulgativos que, con motivo del V Centenario de Teresa de Jesús, se desarrollarán a lo largo de este 2015.
La que hoy os muestro es una pequeñísima selección de un trabajo que me ha exigido trasladar a imágenes actuales una ingente labor realizada hace más de quinientos años pero que sigue viva… Me ha permitido entrar en un mundo de clausura y silencio, y conocer a personas que creen en lo que hacen, entusiastas, llenas de fortaleza interior, que han elegido la oración, la austeridad, la entrega y la mística como forma de vida… una experiencia enormemente enriquecedora tanto a nivel profesional como humano.
Preciosas fotos y que sabrosas moras.
ResponderEliminarMuchas gracias Jesús, no te puedes imaginar lo bien que me lo pasé haciendo este reportaje, entrar en espacios nunca antes abiertos al público y mostrar mi punto de vista fue alucinante... en breve comenzarán los actos del V Centenario y podréis ver muchas más... la morera fue plantada por Santa Teresa, así que imagina cómo es el árbol ;) ricas no, lo siguiente!! Abrazo para ti y María
EliminarMe encantó el reportaje, Ovidio. Ahora, después de verlo, me siento trasladada a otro mundo, a un mundo de silencio y recogimiento.
ResponderEliminarQué bueno!!
Muchas gracias Esther, me alegro de transmitirte ese estado, casi otro mundo y otro tiempo, excepcional expriencia que a mí también me ha dejado huella, durante este año del V centenario abrirán a visitas algunas de las clausuras a lo largo de las 17 ciudades teresianas que a lo mejor te gusta vivir, seguro que lo irás viendo en los medios... abrazo grande!
EliminarQue diferente es lo que una imagen puede llegar a transmitir con respecto a otra.
ResponderEliminarHace unos meses veíamos tus fotos de un concierto en las que el color dominaba las mismas y la acústica aunque encerrada dentro de cada una de ellas sonaba en nuestros oídos.
Con estas fotos que nos muestras hoy, hemos dado un salto en el tiempo, en la historia que es presente, y no son necesarias las palabras para describir que donde te encuentras quien reina es la calma, la suavidad de los colores transmiten tranquilidad sin olvidar que la sencillez del entorno es lo cotidiano.
Buenas observaciones, no me cabe la menor duda de que el trabajo al completo será todo un éxito.
Enhorabuena Ovidio!!
Pues sí, muy buenas consideraciones Gelis, y viniendo de alguien con tu sensibilidad y tu mirada fotográfica todavía tiene más valor para mí... Como bien dices, cada trabajo es un mundo, y éste concretamente, te traslada no ya a algo físicamente oculto o desconocido, es que te lleva a otro tiempo, en el que importa lo interior, el ser... como si el tiempo se detuviese, tienes exactamente esa sensación, aunque las personas que habitan estos espacios están muy vivas, llenas de ganas, de alegría, de luz... Muchas gracias y abrazo grande!!
EliminarImpresionante!!
ResponderEliminarMuchas gracias Chelo, la verdad es que lo es, con tus inquietudes y teniendo además tu formación entenderás más cocsas todavía, si puedes no pierdas la oportunidad de visitar algunos de los conventos de clausura que abrirán a visitas guiadas esta año del V centenario, te encantará... aperta grande e mil grazas por estares sempre aí!!
EliminarLas ventanas, las luces y las sombras, las llaves y la cerradura son las que más me impresionan.
ResponderEliminarY la idea de reflejar la mirada del otro, lo que otro, ella, veía.
Sin duda, un privilegio haber podido estar allí y fotografiarlo.
Como tú bien dices Beatriz, un gran privilegio haber estado allí allí y poder revivir de alguna manera lo que Teresa pudo ver, sentir, anhelar, soñar... has captado a la perfección esta idea de trasladar la mirada de la protagonista, de Teresa, a los otros a partir de tus fotografías, es lo que intento cada día, y cuando, como es el caso, se trata de espacios dotados de tanta magia, tanta espiritualidad y tanto contenido esencial para la historia de la orden, para la mística... un trabajo de esos que pagarías por poder desarrollar, muy enriquecedor... abrazo grande y gracias por verlo e interpretarlo!!
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