Creo que, lo mejor en este caso, es reproducir las palabras del director de esta pieza que, como todas las protagonizadas por el ingenioso caballero, en este caso un Jose Sacristán inconmensurable, son un canto a la necesidad de creer en la existencia de locos capaces de soñar que pueden ayudar a otros ya que, coincidiréis conmigo, la realidad es dificilmente aceptable tal cual.
“En esta época de desencanto, desmoronamiento social, de pérdida de valores morales, injusticias, descreimiento, depresión, recesión, de perplejidad ciudadana… en esta época, digo, hay que llamar a nuestro héroe para que nos devuelva la honra y nos ayude a desenmascarar a los mercaderes de sueños que nos oprimen con sus deseos de codicia. Y tenemos un héroe que subyace en cada uno de nosotros, como una filigrana intima: el Quijote.
Yo soy Don Quijote de la Mancha es una nueva aventura de Don Quijote, Sancho Panza y Sanchica, escrito por un genio de nuestros días e interpretado por la flor y nata de la andante comiquería.
Necesitamos creer que es posible recuperar la honra, así que nuestro héroe nos propone este nuevo viaje, esta nueva aventura y nosotros vamos a habitarla con la intención de extraer de su interior el tema que nos emociona, que nos obsesiona: el deseo de bondad, de justicia, de solidaridad, para elevar el amor por encima de los hombres.
Nuestro Don Quijote es José Sacristán y habla desde el nivel exacto del hombre. Vengan con nosotros y hagan un poco de silencio para ver que esta voz esta afinada en el justo tono del hombre.”
Director: Luis Bermejo
Intérpretes: José Sacristán, Sandro Cordero, Almudena Ramos y el violonchelista José Luis López
Adaptación: José Ramón Fernández
Magníficas fotografías, Ovidio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
AlmudenaRamos.
Gracias Almudena, me alegro de que te gusten, fue un auténtico placer disfrutaros y fotografiaros, hasta que volváis. Un abrazo enorme para todos
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