No es una estación cualquiera, esta es una estación para quedarse, ese es su lema, así que de partida, la cosa promete. Cuando vas camino de esta antigua estación de tren reconvertida en restaurante, imaginas un espacio peculiar, por esa carga nostálgico-cinematográfica y novelística que tienen estos lugares de paso y de encuentro a la vez. Y no defrauda en absoluto, porque esto es exactamente lo que te encuentras, entre otras muchas cosas… Una vez en Cambre, el tramo final desde la iglesia tiene un encanto especial, se hace por una antigua carretera bordeada de plataneros centenarios como los que hace años poblaban estas vías secundarias animando al paseo demorado. Una vez allí lo que percibes es un espacio creado a imagen y semejanza de Bea y Xoán: rehabilitación respetuosa con el espírito del lugar, con el medio y decoración exquisita rica en toques personales de intensa carga emotiva incluso, como las piedras que la propia Bea conserva de la infancia en su querida playa de Ardán, en Marín y que son marca de la casa en cada mesa. En cualquier rincón hay detalles en los que el alma de los dos está muy presente y que te hace sentir como en casa. Y no solo en sala, en la que el trato y el servicio son exquisitos, sino que de puertas adentro, en cocina, el ambiente es alegre, positivo, enriquecedor, se percibe una complicidad casi familiar con camareros, personal de cocina, proveedores… y al mismo tiempo una profesionalidad y una exigencia que no pueden tener más consecuencia que la calidad premiada ni más ni menos que con su Estrella Michelin. En el comedor, desde tu mesa, degustando las delicadas y exquisitas creaciones de Xoán y Bea ves pasar el tren, que a veces incluso se detiene, pero esta estación tiene algo que te atrapa y seguro que optas por quedarte y disfrutar, si ya lo advertían en su lema…
Esta es una de una larga serie de publicaciones con los cocineros del Grupo Nove y sus restaurantes como protagonistas con los que tengo el placer de colaborar desde hace tiempo.
Esta es una de una larga serie de publicaciones con los cocineros del Grupo Nove y sus restaurantes como protagonistas con los que tengo el placer de colaborar desde hace tiempo.
Desde luego que dan ganas de ir y quedarse, es un sitio de película, y los platos no pueden tener mejor pinta. No lo conocía pero me has dado una buena idea, las fotos como siempre sensacionales. El retrato de los dos es muy especial, tiene alma
ResponderEliminarGracias Daniela por tu opinión, no dudes en ir, disfrutarás a lo grande, con sensaciones diferentes, al final es una de las mejoras cosas que se pueden hacer, y ellos te tratarán como el sitio, de película. Un abrazo y gracias por estar ahí
EliminarMoi boas as fotos, coma sempre, paréceme estupenda a recuperación destes espacios e se é con negocios así pois mellor. Os pratos pra comelos, o comedor e os exteriores moi conseguidos, os cociñeiros chaman por un, teñen cara de boa xente e por riba con estrela
ResponderEliminarMoitas grazas polos comentarios, a cara reflexa o que son, moi boa xente, o que tes que facer é visitalos, eles encantados da túa visita e ti repites seguro, unha aperta!!
EliminarQue fame Neno!!!!!!
ResponderEliminarapertas xan
Pois veña, Xanciño, a paparrrrr, que estamos na idade, jejeje, e se é na Estación o dobre, xa o baixarás surfeando... apertas de volta
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