Vender humo

En este mundo hiperconsumista en el que vivimos, vender, no importa qué cosa, es esencial, lo importante es vender, aunque se trate de falsas ilusiones, falsas promesas y falsas apariencias. Te venden fórmulas infalibles para conseguir el éxito en los negocios o en tu vida personal; máquinas que deciden que "te gusta conducir" y con ellas consigues la felicidad y la seguridad en ti mismo; artilugios y ungüentos milagrosos que devuelven la juventud perdida en siete días y recolocan cada parte de tu cuerpo en donde inicialmente estaba, sin dejar rastro del paso de los años; viajes que prometen experiencias que de un plumazo cambiarán tu vida... En este contexto es relativamente sencillo vender cualquier cosa, hasta vender humo: basta con que el envoltorio sea atractivo y sugerente. 

No es lo que parece. Serie segunda

parece un fotocol gigante

es una pared en el Centro Torrente

 parece una escultura

son los restos de la torre medieval de San Sadurniño en Cambados

parece un encantador de serpientes

es Omar Faruk en el Jofre

parecen puntales de obra

es una fotografía de una instalación artística de Bosco Caride

parece un laberinto

es el castro celta de Santa Tecla en A Guarda

parece una rueda de identificación

es una instalación de Ángel Cerviño

parece un palacio versallesco

es un palacio pero en el Arsenal de Ferrol

parece una escultura

es un grifo

parecen luces de láser azules

son cables en la caja escénica del Pazo da Cultura de Narón

Mirando con otros ojos

De vez en cuando es una buena 
terapia volver nuestra mirada hacia la naturaleza con otros ojos, olvidándonos del tiempo y centrando nuestra atención en el espacio, acercándonos a ella con respeto, sin creernos el centro del universo,

interaccionando con ella sin alterarla. Entendemos mejor sus orígenes, sus movimientos, vemos su evolución, comprendemos la disposición de sus elementos, el porqué de cada uno de ellos, apreciamos la simetría, la proporción, la cadencia, el equilibrio, la belleza... la armonía y la paz que nos transmite son inmensas: sólo hay que mirarla –y fotografiarla–  

con otros ojos.

 

tejiendo sueños

vida a raudales

explosión de primavera

Castelao in memoriam

el bosque animado

Monet in memoriam

el tiempo detenido

se encienden los focos

esplendor en la hierba

en cualquier lugar del océano

paseando al borde de la eternidad

no sin mis Liras

No es lo que parece. Serie primera

Con el paso de los años, además de los achaques propios de la edad, se acrecienta en uno la incredulidad y el escepticismo, la experiencia nos enseña que las cosas no siempre son blancas o negras, que hay matices, y que incluso lo que hace un tiempo eran casi verdades absolutas dejan de serlo, y lo contrario también sucede. Pero la edad nos hace también más permisivos y transigentes, más abiertos a la diversidad de posibilidades porque sabemos que casi cualquier cosa puede ser polisémica, tener múltiples interpretaciones, causas, cauces... hay una frase que resume perfectamente lo que quiero decir, es ésta: “no es lo que parece”... sí, ya sé que la frasecilla da pie a continuarla con aquello de que “... todo tiene una explicación...” pero no, no va por ahí la cosa, en todo caso, las imágenes que forman esta primera serie vienen a ilustrar esta idea de que no siempre lo que parece inicialmente es lo que es. Por supuesto, me encantaría saber vuestra opinión sobre ellas para abrir, si cabe todavía más, el abanico de los posibles significados...

 parece un abrebotellas

es una escultura de Patinha

 parece un desierto de dunas en la noche

es una espalda desnuda 

 parecen piezas de un rompecabezas

es la fachada de la SGAE en Santiago de Compostela 

 parece un paisaje urbano japonés

es el edificio de apoio ao estudo en el campus ferrolano

 parece una aerografía

es el reflejo de una copa de vino

 parece el muro de las lamentaciones

es una escultura de Álvaro de la Vega en el Torrente Ferrol

 parece un derviche girador turco

es Kike Peón bailando en el teatro Jofre

parece la maqueta de una casa

es una escultura de Suso Basterrechea

 parecen pájaros en pleno vuelo

son bailarines de Vacuo, del Centro Coreográfico Galego

 parece un capuchón de la semana santa ferrolana

pero es la pera

 parece un hombre gritando de rabia

es Germán Coppini cantando en el Jofre

Continuará