La clave es el humor, para todo, y llegada cierta edad convendréis conmigo
en que es imprescindible. Pues esto es lo que transmite el autor de la comedia “El amor de Eloy” en la que los protagonistas evidencian que el ser humano, léase cualquiera de
nosotros, posee una “maquinaria compleja”, en muchas ocasiones de difícil
comprensión, y si a esto sumamos tres
personalidades diferentes que implican tres diferentes maneras de actuar, en este caso de los hombres en sus relaciones con las mujeres, pues el lío ya está más que armado, y
se convierte en el mejor argumento para una comedia. Ellos tres, a cada cual
más genial: el pesimista – David V. Muro–, el romántico –Javier Martín– y el racional –Raúl Gómez–, exponen en escena sus
miedos, inseguridades e indecisiones ante Ella –Patricia Pérez–,
inconmensurable y guapísima, que pasea su amor “por triplicado”, marca el
ritmo de la relación y se adueña de sus
sentimientos, de sus emociones... y de su apartamento. Cómicos en estado puro, todo un placer.





























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